Cannabis Magazine 200

Fotograma de Horacio Quiroga, La muerte lo eligió a él, y él eligió cuándo (bit.ly/36zpmyf)

De todos sus cuentos, los que nos interesan especialmente son dos: El haschich y El infierno artificial , ambos cate- gorizados por Quiroga como cuentos de la droga, “cuentos de alucinación”, que él mismo define en una carta a su amigo Lasplaces, recuperada por Rocca, así: “He querido darme cuenta de unos cuantos paraísos artificiales, pasando sobre ellos una vez informado. No pruebo jamás alcohol, ni lo he hecho nunca. Lo que puede haber en algunos cuentos de alucinación, es simple cuestión de adentro” 4 . Hoy nos dedicamos a ellos arañando solo el pico del iceberg de su obra y de su vida, que bien merecen muchas más páginas. El haschich El cuento titulado El haschich es un relato breve en el que Quiroga narra una experiencia propia con la sustancia. Fue publicado por primera vez en el periódico bonaerense El Gladiador y recogido junto a otros en El crimen del otro (1904). Qué fue lo que motivó a Quiroga a escribirlo, nos lo cuenta él mismo para iniciar el cuento, para ponernos en situación y engancharnos desde el principio: “En cierta ocasión de mi vida tomé una fuerte dosis de haschich que me puso a la muerte. Voy a contar lo que sentí: 1º para instrucción de los que no conocen prácticamente la droga; 2º para los apologistas de oídas del célebre narcótico”. Así, aclaradas sus motivaciones, nos va Quiroga dejando caer que las suyas no son las palabras vacías de un charlatán, sino las de un narrador experimentado en ma- teria de drogas. Y con tono de confesión empieza a enumerar la ristra de sustancias con las que se ha convidado (opio, éter y cloroformo). A la que era más asi- duo, era al cloroformo: “sabía de memoria el cloroformo A LAS ALUCINACIONES LE SIGUIERON OTROS EFECTOS FÍSICOS , COMO LA ACELERACIÓN DEL LATIDO DEL CORAZÓN , SENSACIÓN DE ANGUSTIA , “ DE DEJAR LA TIERRA ” que durante un año me hizo dormir cuanto no tenía sueño, cogiéndome este a veces tan de improviso que no tenía tiempo de tapar el frasco; así es que más de una noche dormí ocho horas boca abajo, con 100 gramos de cloroformo volcado sobre la almohada. Al principio lo respiraba para alucinarme gratamente, lo que conseguí por un tiempo; después me idiotizaba, concluyendo por no usarlo sino en insomnios; lo dejé”. Curiosamente, de todas estas sustancias la que le pareció peor fue el hachís. Advierte, eso sí, que al no poder dar con los ingredientes tradicionales para su elaboración (en “ C URIOSAMENTE , DE TODAS ESTAS SUSTANCIAS LA QUE LE PARECIÓ PEOR FUE EL HACHÍS “

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Otro fotograma de Horacio Quiroga, La muerte lo eligió a él, y él eligió cuándo (bit.ly/36zpmyf)

Con su primera mujer, fotograma de Horacio Quiroga, La muerte lo eligió a él, y él eligió cuándo (bit.ly/36zpmyf)