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ños después de la llegada de la familia a Davao, su padre vuelve a ocupar un alto cargo de poder, haciéndose Gobernador de Davao entre los años 1959 a 1965. Incluso cuando terminó su paso como gobernador, le propu-

sieron para que fuera Secretario del Departamento de Servicios Generales, pero un afortunado ataque al corazón libró a los filipinos de tener que seguir so- portando al “papá Duterte”. No solo su padre estaba metido en política, sino que su clan familiar más amplio también lo estaba: su tío Ramón Duterte fue alcalde de la ciudad de Cebu y, posteriormente, lo sería su primo Ronaldo Duterte. La familia tenía claro que se vive mejor ordenando que sirviendo, y a ello dedicaban sus esfuerzos. Rodriguito terminó su educación primaria en la ciudad de Davao, pero no pudo acabar la secundaria en dicha ciudad. El mal bicho que Rodriguito llevaba dentro empezó a hacerse notar, en especial sus vio- lentas formas, y fue expulsado del Ateneo de Davao en dos ocasiones: una primera como aviso, y finalmente con una expulsión total. Así que Rodriguito tuvo que irse a terminar sus estudios de secundaria a un colegio privado de los “Hermanos del Sagrado Corazón” en la ciudad de Digos. “ E L MAL BICHO QUE R ODRIGUITO LLEVABA DENTRO SE HIZO VISIBLE EN EL INSTITUTO CON SUS VIOLENTAS FORMAS Y FUE EXPULSADO DOS VECES DEL A TENEO DE D AVAO

Duterte en un mitin de su campaña a la presidencia, CC BY-SA 4.0, por Ceslou

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La familia de Duterte, incluidas las esposas de dos de sus hijos, por el Gobierno de Filipinas

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