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Sustancias
Duterte durante un comunicado sobre el COVID a la población, por el Gobierno de Filipinas
Aunque posiblemente la “mejor” de sus perlas la tuvo cuando le preguntaron por una toma de rehenes en una cárcel en Davao cuando él era alcalde de la ciudad. Entre las rehenes, una monja australiana fue violada por varios presos y luego asesinada. Duterte, cuando le sacaron el tema, dijo bien claro que la monja no era fea del todo y que, como alcalde que él era, deberían haberle dejado violarla primero. Vamos, que todo le da igual pues se siente intocable. De hecho, nadie puede decir que no estaba avisado de lo que iba a pasar si Duterte alcanzaba la presidencia del país, ya que él mismo había admitido sus vínculos con los escuadrones de la muerte, y advirtió públicamente que, si resultaba elegido pre- sidente, mataría hasta 100.000 criminales.
bernar y de luchar contra el problema de las drogas, que según Duterte terminaría en su país cuando él asesinara hasta el último implicado. Una de sus primeras medidas al llegar a la presidencia fue instaurar de nuevo la pena demuerte por ahorcamiento, como “venganza contra los criminales”. Pero como por la vía legal se le quedaba corta, quiso modificar la edad penal –para poder ser juzgado y ejecutado– a los 9 años de edad. No lo consiguió, pero actualmente intenta que se rebaje de los 15 años a los 12 años de edad. Por si fuera poco, en su batalla contra el COVID, Duterte ordenó a las fuerzas policiales del país tirar a matar contra todo aquel que se saltase el confinamiento que impuso. A día de hoy, Filipinas supera los 20.000 muertos en ejecuciones extrajudiciales a manos de la policía y de los escuadrones de la muerte, organizados por el tarado que tienen como presidente.
De hecho, aprovechó para reconocer que él mismo había asesinado muchas personas ya que lo hizo “para enseñar a la policía cómo se hace”. Finalmente, como era de esperar, Duterte consiguió la presidencia de Filipinas. Lo hizo concurriendo como candidato de un partido de izquierdas, conocido como Partido Democrático Filipino, Poder Popular. Ganó además con una abrumadora mayoría sobre el siguiente candidato, de manera que, desde el 9 de mayo de 2016, se ha sentido con respaldo suficiente para hacer lo que le ha dado la gana al reemplazar al anterior presidente, Be- nigno Aquino III (quien estaba totalmente en contra de los asesinatos extrajudiciales y así lo había manifestado en varias ocasiones). Una vez presidente, una de sus primeras muestras de buen hacer fue calificar al embajador (con Obama) de Es- tados Unidos en Filipinas, Philip S. Goldberg, de “maricón”
e “hijo de puta”, ya que la embajada había manifestado su preocupación por los asesinatos extrajudiciales du- rante la campaña electoral. “ T RUMP LE FELICITÓ POR SU FORMA DE ENFRENTAR EL PROBLEMA DE LAS DROGAS CON DICHOS ASESINATOS Pero su retórica cambió con la lle- gada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, con quien mantenía muy buenas relaciones. Trump llegó a invitarle al acto de su toma de posesión de la Presidencia, pero luego tuvo que echarse atrás porque eramuy descarado invitar a un asesino confeso. Pero esto no les enturbió las relaciones, y Duterte confirmó que Trump le había felicitado telefónicamente por su forma de go-
Trump y Duterte en la visita del presidente de Estados Unidos a Filipinas, por el Gobierno de Filipinas “
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