Cannabis Magazine 200

D Editorial

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espués de un año, cuando menos, difícil para el sector can- nábico, hemos comenzado este 2021 con una noticia alentadora: la reclasificación del cannabis por parte de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Na- ciones Unidas (ONU).

Esta decisión se ha debido, entre otras cosas, a una revisión de las re- comendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a los beneficios médicos y terapéuticos que derivan de nuestra planta amiga. 27 países han votado a favor de retirar a la marihuana de la Lista IV de la Convención única de Estupefacientes de 1961, donde figuraba jun- to a sustancias como la heroína, mientras que otros 25 países han votado en contra y uno se ha abstenido. De esta forma, se abre una puerta, por fin, al reconocimiento gene- ralizado, por parte de organismos gubernamentales, del potencial terapéutico del cannabis, algo que todos nosotros conocíamos desde hace ya muchos años. Eso sí, queda todavía un camino largo que transitar hasta que los fi- nes que no tengan que ver con la medicina y la ciencia sean igualmente lícitos a ojos de las Naciones Unidas. Teniendo en cuenta que hace dos años, en enero 2019, la OMS dio a conocer seis recomendaciones muy concretas en relación al cannabis y a su retirada de ciertos tratados de control de drogas, la decisión de la Comisión de Estupefacientes se ha hecho esperar. También cabe re- cordar que esta propuesta se votó originalmente en marzo, momento en el que varios países solicitaron más tiempo para estudiar el respal- do de sus respectivos Estados a la retirada del cannabis como narcótico. Existe otra recomendación de la OMS, especialmente interesante en lo que respecta al CBD, que indicaba que los extractos con menos de un 2 % de THC no deberían estar sujeto a controles internacionales. Ac- tualmente, existe una restricción asumida del 0,2 % de THC que, aunque originalmente tiene que ver con flores y los cultivos de cáñamo, se ha aplicado también a extractos. Sin embargo, como indicamos en el ar- tículo de la sección de legalidad de este mes, es probable que esta limitación aumente hasta el 0,3 % según la votación llevada a cabo en el Parlamente Europeo. En cualquier caso, ese 0,3 % está muy lejos del 2 % recomendado por la OMS. En lo relativo a este punto, los Estados miembros han sido contun- dentes y han rechazado la recomendación aludiendo a un amplio abanico de razones, entre las que destaca una ausencia de control internacio- nal del CBD y, por lo tanto, la improcedencia de una opinión al respecto por parte de la Comisión de Estupefacientes. Al margen de los matices y de los puntos de vista de cada uno de los países que han votado a favor, esperamos que esta medida sirva para contrarrestar las infundadas opiniones que el PSOE ha realizado re- cientemente en relación a la falta de evidencia científica con respecto a la efectividad del cannabis medicinal. Y esperamos, de veras, que esto sirva para tener un debate riguroso, teniendo muy presente a todos aquellos enfermos que utilizan canna- bis para paliar sus síntomas. Porque ellos no pueden esperar.

Imagen de portada: Redacción

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