Cannabis Magazine 200

Cápsulas de dronabinol

el argumentario tradicional "estas sustancias son muy peligrosas", "no hay investigaciones suficientes en huma- nos", "no se conocen sus efectos a largo plazo", "es posible que produzca dependencia y adicción", "hay que proteger a la sociedad y sobre todo a los niños"... la DEA tomó esta decisión incluso sin tener finalizados los largos ensayos clínicos necesarios. La responsable fue esa nueva y extraña enfermedad, descrita en 1981, que anulaba el sistema inmune humano haciendo que los enfermos murieran por infecciones o tumores. Lo que comenzó siendo un pequeño grupo de casos en la costa oeste de San Francisco, fuemultiplicándose exponencialmente por el país. Los datos indicaban que se trataba de un virus transmisible por la sangre o los fluidos sexuales, ya que afectaba principalmente a varones ho- mosexuales, usuarios de drogas por vía intravenosa y personas que habían recibido transfusiones de sangre por cualquier motivo (sobre todo hemofílicos). En 1985 se determinó el tipo y la estructura molecular del virus (VIH, Virus de la Inmunodeficiencia Humana), así como la enfermedad que producía (SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Para entonces, el país ya tenía un problema de salud pública inédito, mientras los casos empezaban a multiplicarse por todo el mundo. No se conocía ningún tratamiento para una enfermedad que provocaba irremediablemente la muerte del afectado tras un sufrimiento que solía prolongarse durante años. “ L A ANOREXIA - CAQUEXIA ASOCIADA AL SIDA FUE LA PRIMERA INDICACIÓN MÉDICA DEL CANNABIS Al problema médico se le sumaba la histeria social desatada por los medios y la discrimi- nación de los afectados, como señalábamos en el capítulo anterior. También señalamos entonces que el lide- razgo inicial de la lucha contra el SIDA estuvo protagonizado por los colectivos civiles activistas por los derechos de los gais, que contaban con una organización estructurada desde los años 70, y comentamos de pasada la implicación de la actriz Elizabeth Taylor, que no es una simple anécdota. Desde 1985 aceptó ser la imagen pública y portavoz de la primera agru- pación demédicos estadounidenses implicados en el tema (amFAR), atrayendo la atención de las cámaras de todo el mundo. Liz Taylor fue la primera celebridad en acusar a las autoridades del país de no estar haciendo absolutamente nada ante el problema que tenían. El impacto de este mensaje fue mayúsculo y las teorías conspiranoicas sobre planes secretos del Go- bierno para crear un virus en un laboratorio con el objetivo de exterminar a elementos mo- ralmente desviados de la sociedad (¿les suena de algo?) empezaron a correr como la pólvora.

la vida del médico y del paciente) la Dirección de Lucha contra las Drogas Estadounidense declaró al cannabis como fármaco por su cuenta, de forma unilateral y sin contar con el beneplácito de los Organismos de Naciones Unidas creados por ese mismo país unas décadas antes. De hecho, este trámite fue aprobado a nivel internacional cinco años después, en la X Sesión de la Convención In- ternacional de Estupefacientes de 1991. ¿Qué llevó a los representantes de uno de los gobiernos más conservadores y rancios de la historia de Estados Unidos a tomar esta súbita e inesperada decisión? Obviando “ E L FÁRMACO SE MEZCLABA CON ACEITE DE SÉSAMO PARA IMPEDIR SU USO FUMADO

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Los primeros fármacos contra el SIDA resultaron ineficaces

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